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Planta
de (20)25-60(70) cm, pubescente glandular. Inflorescencia 9-32(41) cm, ápice
subesférico a cónico, densa, generalmente algo laxa en la base. Brácteas 16-25
mayores o a veces igualando las flores. Cáliz (7)8-11(15) mm, menor que el tubo
de la corola, segmentos contiguos o superpuestos, raramente connatos en la
base, subenteros o desigualmente bífidos. Corola (15)18-22(25) mm, tubular,
ligeramente infundibuliforme, estrechada por debajo de la inserción de los filamentos, línea dorsal uniformemente
curvada, pubescente glandular, corola color crema teñido de rosa,
pardo-amarillenta, o a veces rosada o de color vinoso, débilmente estriada.
Labio superior escasamente emarginado, cortamente bilobado, lóbulos porrectos a
patentes, margen subglabro con escasos pelos glandulares cortos de cerca de 0,1
mm o a veces glabro. Filamentos adaxiales insertos oblicuamente a (2)3-4(5,5)
mm, de la base de la corola, pubérulos en su mitad inferior, subglabros con escasos
pelos glandulares subsésiles en su ápice –por debajo de las anteras. Anteras de
(1,8)1,9-2.1(2,5) mm, amarillas. Estigma bilobado, de un amarillo intenso.
Floración: de mayo a junio.
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Especie afín a O. elatior. A primera vista se aprecian caracteres morfológicos comunes, así como su hospedante que es siempre del género Centaurea, aunque tras un análisis detallado se distinguen claras diferencias entre ambos táxones que nos llevan a su reconocimiento a nivel específico. O. icterica es de distribución ibero-africana mientras que O. elatior aún no se ha encontrado en nuestro país.
Tiene interés potencial para la lucha contra el cáncer y la leucemia.
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