Planta
vivaz, hasta de 25 cm. Cepa engrosada, cubierta por numerosas fibras, con
raíces cilíndricas muy desarrolladas, fasciculadas y tubulares, de las que
surgen otras laterales de menor tamaño. Hojas basales glaucas,
linear-lanceoladas, raramente ovadas, de margen flocoso, ondulado,
atenuadas en la base; las caulinares, lineares, de sésiles a semiamplexicaules;
hojas superiores, por lo general, no bracteiformes. Tallo cilíndrico, fibroso,
generalmente no ramificado, cubierto de indumento flocoso. Flores
actinomorfas, de color amarillo intenso. Sépalos 5, flocosos, con margen
escarioso. Pétalos 5, obovado-subtriangulares, contiguos, con una escama
nectarífera. Androceo con numerosos estambres. Carpelos numerosos, libres.
Fruto en poliaquenio. Aquenios obovoides, gibosos.
Se
diferencia de la subsp. cherubicus por su mayor tamaño en todas
sus partes, hojas más anchas y sépalos parcial o totalmente cubiertos por
indumento flocoso, y por crecer a mayor altitud en substrato silíceo.
Floración: mayo a junio.
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Planta descubierta en el año 2014 en la provincia de Granada, próximo a La Ragua. En 2017 la encontramos en la provincia de Almería (El Chullo). El epíteto hace referencia a uno de los recolectores del holotipo: Mario Ruiz Girela.
Es una planta muy rara y escasa, calificada como "En peligro".
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