Planta de
(12)23-38 cm, pelosa glandular. Inflorescencia (4)13-22 cm, con ápice
redondeado, no comoso, densa, a veces laxa en la base. Brácteas 13-16 mm, lanceolado acuminadas, menores que la
corola, a veces igualando el labio inferior. Cáliz de 9-12 mm, de segmentos
altamente connatos o contiguos abaxialmente, bipartidos, dientes desiguales o a veces subiguales, ligeramente menores
que el tubo de la corola, estrechamente lanceolados, largamente acuminados, con
ápices subfiliformes. Corola 17-20 mm, tubular, no inflexa cerca de la base,
con dorso subrecto, densamente pubescente glandular, ocroleuca, con venas y
limbo teñido de morado. Labio superior brevemente emarginado, bilobado, con los lóbulos porrectos o patentes, a
veces porrectos, margen irregularmente dentado o crenado dentado, subglabro o
glabro Filamentos insertos oblicuamente,
los adaxiales a 2,5-4(4,5) mm de la base de la corola, escasamente pelosos en la mitad inferior, subglabros en el ápice (por debajo de las
anteras) con presencia de algunos pelos glandulares subsésiles. Anteras 1,5-1,7
mm, moradas. Estigma bilobado, morado.
Floración: abril a mayo.
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Las plantas de la familia Orobancáceas son
holoparásitas y viven parasitando las raíces de otras plantas fanerógamas.
Presentan un sistema radical reducido a una masa de raíces cortas y gruesas,
algunas de las cuales se transforman en haustorios (órganos chupadores) al
entrar en contacto con las raíces de la planta hospedante, de la que extraen
agua y nutrientes.
Orobanche almeriensis no figura en ninguna lista de flora amenazada, sin embargo, aunque la hemos visto localmente abundante, su área es muy reducida.
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